Me siento... Rota. En mil pedacitos. Otra vez.
Como si tuviese 6 años y me hayan castigado contra la pared, sin poder ver nada mas que mis pies. Sin poder moverme. Solo esperar de pie.
Me siento engañada: promesa tras promesa...y ninguna llega.
Me siento estafada, poniendo todo lo que tenia sobre la mesa a cambio de las sobras.
Decepcionada, porque una vez mas no hay quien me demuestre que merece la pena hacer el esfuerzo por mi, despues de tantos que yo hice.
Me siento triste, porque hasta yo he llegado a preguntarme si mereció la pena. Y no se la respuesta.
Soy la tonta que se dejo engañar...ni que fuese la primera vez, no?
Dicen que el que te quiere te busca... Quizas ese fue el problema, que nunca tuviste que buscarme porque siempre estuve ahi.
En que momento me di cuenta? No lo se... pero supongo que en el fondo los dos lo intuiamos, aunque ninguno quisiera verlo.