Trato de borrarte, como si no fueras más que un mal recuerdo escrito a lápiz. Las lágrimas mojan el papel... o tal vez sea que llueve en mi cabeza, en un intento de borrar las huellas que dejaste. Lluvia que cae hora tras hora sin parar; hasta que se me ahogan las caricias, se me empapan los abrazos y se me hunden los besos. Pero el miedo flota, y los celos no se hunden por mucho que intente ahogarlos.
Es esa flor de papel la que me grita hoy desde mi agenda aquellas cosas bonitas que me decías al oído, mientras yo la miro fingiendo no escucharla, fingiendo estar sorda.
Así que aquí estoy, sorda y loca, con la memoria cada vez más vacía y el corazón cada vez más seco.Convirtiéndome en aquello que nunca quise ser, pensando que nadie podrá devolverme lo me quitaste...
Tan loca que ya ni me pregunto dónde están mis ganas de ti, porque también te las llevaste.
