Es inevitable mirar al pasado de vez en cuando y preguntarte cómo habrían sido las cosas si tan solo cambiasen ciertos detalles.
Es inevitable no comparar. No extrañar ciertos momentos en los que todo parecía ir mejor. Épocas con menos preocupaciones, con la vida más fácil...
A veces dedicamos tanto tiempo a mirar hacia atrás que nos olvidamos de todo aquello que hemos conseguido.
Pasamos tanto tiempo echando de menos momentos que ya pasaron que se nos olvida todo el esfuerzo que hicimos para poder llegar hasta donde hoy nos encontramos. De repente nos olvidamos de los logros, y es todo nostalgia.
No te dejes llevar por ese sentimiento, o volverás a caer en menos de lo que crees, y entonces esos logros no servirán de nada. Sería como dar un gran paso hacia detrás. No dejes que te inunde, no dejes que te arrastre.
Y si es verdad que nada ocurre por causalidad y todo ocurre por una razón, aunque ahora no lo creas porque todo resulta difícil y complicado, significa que vas por el camino correcto y estás exactamente donde debes estar. Aunque sea inevitable...
No hay comentarios:
Publicar un comentario