domingo, 25 de agosto de 2013

Los valientes.

Contra viento y marea luchamos los valientes, llueva o nieve en el camino.
Contra nuestros demonios y contra nosotros mismos.
Contra enemigos.
Contra el mismo miedo.

Contra todo lo que caiga del cielo.

Seguimos andando y abriéndonos camino a través de la batalla, con las cicatrices aún sangrando y los pies levantando polvo, arrastrándonos poco a poco sin un destino claro y con la vista fija en un horizonte que cada vez queda más lejos.

Pero seguimos, porque somos los valientes.



Lo siento.

Lo siento si soy cariñosa contigo. Lo siento si me preocupo por ti. Lo siento si me intereso en tu vida. Lo siento si intento sacarte una sonrisa. Lo siento si me importas. Lo siento si me encantas. Lo siento si pienso en ti cada minuto, si eres lo primero cuando me despierto y lo último cuando me duermo. Lo siento si me enamoro.

Y sobretodo lo siento si no te gusta.

PERO DE LOS DOS TÚ PIERDES MÁS QUE YO.

viernes, 16 de agosto de 2013

Aunque cada vez sea más difícil...

¿Porqué me siento como si siempre fuese la persona correcta en el momento equivocado? ¿Será que siempre llego tarde?

Ojalá no me importase. No estar preocupada por nada en absoluto y que todo me diese igual.
No sentir nada. No esperar nada de nadie, no dejar que nadie me decepcione.
Pasar de todo y de todos sin pasarlo mal.
No tener ningún tipo de remordimientos al portarme como una hija de puta con los demás, se lo merezcan o no.
Que no me lleven los demonios ni me coman los celos.
No ser yo la que acaba llorando.
No amargarme por nada ni nadie...

Y sin embargo seguiría pensando que es la persona correcta en un momento equivocado. Aunque se esté perdiendo lo mejor por miedo a disfrutarlo. Aunque cada vez sea más difícil.

Difícil porque de vez en cuando lo único que necesitas es que alguien te diga:
-Quédate conmigo.



viernes, 2 de agosto de 2013

Que yo no soy para un rato.




Me quedé con las ganas de decirte muchas cosas...
Que duele ser tu amiga. Que duele ser algo y no serlo a la vez. Que duele estar ahí, pero duele más no estarlo.
Que me enveneno con mis propios pensamientos, que me llevan los demonios.
Que me siento MUY estúpida. Más aún que ninguna otra vez anterior. Que me parece injusto no haberlo sabido antes, ignorante y confiada como siempre.
Y lo peor de todo es que ni siquiera se de quien es la culpa.

Que aprendí cosas buenas, pero también cosas malas.
Que no volverá a pasar. Que esta es la última vez.

Y sobretodo tenía que decirte, a ti y a todos, que yo no soy para un rato y que merezco más que eso.